Personas que se han recuperado de una depresión, de una infinita tristeza, de un pesimismo cegador, de una ansiedad agotadora, donde a veces invade el pánico, evitando todo aquello relacionado con lo que da miedo para sentirse un poco más en seguridad.
Personas que han mitigado el dolor físico y emocional de una enfermedad crónica o de dolores corporales cotidianos.
Personas que siendo víctimas de rituales, compulsiones, en un intento de reducir la ansiedad, de evitar una consecuencia peligrosa para sí o para otras personas, dejan de sentir miedo a la ansiedad y reducen sus obsesiones y por tanto sus compulsiones.
Personas que han perdido el trabajo, la pareja, a un ser querido, y han transitado el camino de la perdida, volviendo a construir una vida con sentido.
Parejas que discuten todo el tiempo, en las que el reproche tiñe cualquier conversación desgastando cada vez más. Parejas en las que se ha perdido el deseo o la práctica de relaciones sexuales. Parejas con múltiples conflictos sin resolver vuelven a recuperar el equilibrio o toman conjuntamente decisiones, y comienzan de nuevo a ser felices, aunque no sea juntos/as.
Familias que se desgastan, se agotan, cuando su hijo/a tiene unas necesidades de apoyo especifico, a las que no saben cómo dar respuesta,sintiendo frustración. Esas familias, como lo haríamos cualquiera en su situación, aprenden a identificar y dar respuestas específicas a esas necesidades. Y todo comienza a tener sentido; el ambiente se relaja; y cada cual tiene su espacio para ser y sentirse escuchado.
Personas con adicciones, con o sin sustancia, cuya vida gira cada vez más entorno a un único tema, a una actividad que consume su vida y la de los que les rodean. Personas que logran encontrar una salida a lo que fue su salida y hoy es su "cárcel".
Siempre hay una mejora cuando haces algo porcambiar. Siempre te recuperas cuando te dejas ayudar. Sólo necesitas comenzar.