Mi nombre es Ana y soy de Ciudad Real. Hace tres años pasé por una crisis puntual de angustia y ansiedad y después de haber pasado por varios psicólogos sin conseguir grandes resultados, la casualidad hizo que me encontrara con Gema.
Desde el primer momento hubo química, mucha empatía por su parte, un aire fresco, mucha sabiduría y una manera excepcional de explicarse en donde me sentí cómoda desde el principio. Trata la psicología desde un punto de vista diferente al resto de los psicólogos, lejos de diarios de escritura y frases hechas que suelen emplear en donde el paciente a veces no entiende nada y sale de la consulta igual que entra sin conseguir resultados.
Aposté por ella desde el principio consiguiendo enseguida grandes resultados y una vez que mi crisis de ansiedad fue tratada, me despertó mucha curiosidad la “Terapia de Aceptación y compromiso” y “el mundo de las emociones” y me quedé con frases muy significativas como que “hay que saber convivir con la alegría, la tristeza, la melancolía”, que las emociones no se mantienen en el tiempo a menos que las queramos bloquear o anular y que siempre te dicen algo.
Desde entonces, comencé a ver en mi una transformación y un modo de ver la vida diferente, puliendo rasgos de mi personalidad como el control sobre todo y el perfeccionismo que tanta ansiedad me generaba y poco a poco he ido mejorando mi calidad de vida, mi manera de relacionarme con los demás (conducta asertiva) y toma de decisiones importantes.
A día de hoy puedo decir que es la mejor inversión que he hecho en mi vida. Las personas nos empeñamos en ir a gimnasios y cuidar la figura, el cuerpo… pero poca gente piensa en ir a un buen terapeuta como es Gema que nos ayude a ser felices.
Vivimos en un mundo de sufrimiento inútil debido a cantidad de ideas erróneas que damos por verdaderas y que un día aprendimos.
Con todo esto concluyo diciendo que Gema me ha hecho despertar y me ayuda a ser más feliz, gracias a la angustia y a la desesperación por haberme encontrado con ella en mi camino.